La ciudad ya huele a Semana Grande...
No es que sean unas fiestas especialmente emocionantes... helados ya nos hemos comido unos cuántos a estas alturas del verano y en cuanto a los fuegos, reconozcamos que una semana se nos hace un poco larga...
Pero aprovechémosla... La noche de la víspera de la Virgen siempre se respira un ambiente especial...
Pero aprovechémosla... La noche de la víspera de la Virgen siempre se respira un ambiente especial...
¡Abrid vuestros armarios y sacad a pasear todo ese glamour donostiarra que dicen que tenemos!
Es el momento de todos esos vestidos que se han quedado en el fondo del armario a pesar de la ilusión con que nos los compramos, de revolver en el cajón de los cinturones chulos y en el joyero, de mezclar lo de ayer con lo de hoy y combinarlo con ese bolso de aquella boda tan mono... ¡¡que nunca te pones!!
Agosto se estaba "portando" hasta ayer (que casi me atraganto con el café cuando escuché los "rugidos" del cielo)... y si no sigue así, qué más da... Si a nosotras nos va a pillar así de divinas...
No está mal, ¿no?... Mirad, mirad...
Proponemos dos conjuntos de falda totalmente
diferentes:
Sin descuidar los accesorios...
En cuanto al pelo... Importante: peinaros pensando en la humedad. No, va en serio... Ella está ahí fuera siempre agazapada, esperando el momento de abalanzarse contra nuestras melenas, no tendrá piedad llegado el momento... así qué tenedlo en cuenta, pequeñas... Que luego da mucha rabia!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario