lunes, 4 de agosto de 2014

IMPROVISACIÓN A LA DONOSTIARRA

Parece que alguien sopló y sopló... y las nubes se llevó y se llevó...

¡Una excelente gestión, sin duda!


Sol por la mañana y por la tarde, qué relajación mental ¿no?
Desde luego para mí sí, porque estoy de desarrollar mi capacidad de improvisación en esos días que parece que no pero luego es que sí y al revés, ¡hasta el pico de la boina!

Por ejemplo, el miércoles por la mañana estuve en la pelu: un día de asco... paraguas en mano y ¡hasta la chupa me puse para llegar! Eso sí, con sandalias de taconazo... Ésas que sólo me había puesto una vez desde que me las compré allá por mayo, aquéllas que ya conocieron lo que era la lluvia el día que las estrené... Ya sabéis, ¡justo ésas! Miradlas qué monas ahí apoyaditas en la barra...


                                     


Bien, pues después de esa angustia de "qué hago yo  hoy" que te deja sin ganas de nada... Mi mecanismo de reacción se puso a trabajar a toda máquina cuando después de comer mejoró lo suficiente como para hacer eso con lo que llevaban un mes taladrándome la cabeza... La oportunidad de ganarme unos puntos con mis niños estaba servida y no la desaproveché.

Rápidamente tuve que dejar "aparcados" los tacones y la chupa...


Y a la velocidad del rayo me procuré toda la comodidad que pude: vamos, como iba pero con sandalias planas... ¡No había tiempo para más! (Por eso luego acabé medio asfixiada con los vaqueros pitillos oscuros incrustados en mis piernas...)

Y...TACHÁÁÁÁÁÁNNN!!!! " Igeldo, here we are!!"


                                             

La vista, como siempre, perfecta...
                                                                      
                                   


Las nubes, como siempre, acechando... 

                                   


Los churros... Los churros os los enseñaría si no hubiese estado tan ocupada comiéndomelos... (Sí, ya... tengo que ser más profesional... ¡Perdón!... Cómo os ponéis... Encima que os cuento...)

Bueno, a lo que vamos...


Mis niños acelerados, contentos, desatados...






Igeldo... Igeldo va a ser que es eterno... Algo pasa ahí arriba porque vi cosas y caras como detenidas en el tiempo, pero no como cuando te dan "yuyu" sino en plan bien... Fue como una reconciliación con el lugar. A veces pasa... Y me gustó.


                     

                      


     


 




Finalmente, para acabar por todo lo alto y terminar de meternos a las masas infantiles en el bolsillo...




¡Mini-hamburguesas para cenar! El acabóóóóóse...

Como véis, hilando fino... Así hay que andar, es lo que hay.


Y que yo acabase el finde en la playa con bikini y sombrero, sin sobresaltos de nubarrones a la vista ni cambio de planes... ¡Palmas con las orejas estoy dando todavía!



2 comentarios:

  1. Bueno, bueno....al final acaba bien.
    Preciosas las sandalias del taconazooo, vuestras fans seguimos ansiosas vuestras andanzas.

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